El palacio, localizado en la plaza principal de Manique do Intendente, se impone por su monumental fachada que integra en el centro la capilla. Los cuerpos laterales son abiertos en el piso superior por ventanas de verga recta con frontón curvo, a la que corresponden, en la planta baja, vanos simétricos. Ambos cuerpos son rematados por balaustrada interrumpida por golpes coronados por esculturas.
La construcción del palacio se debe al intendente Diogo Inácio de Pina Manique (1733-1805) que desempeñó varios cargos en el tiempo del Marqués de Pombal. Su conexión a la población que vino a ser designada por Manique del Intendente, y que inicialmente constituía el Plazo de Alcoentrito, perteneciente a la Orden de Cristo, proviene del tiempo de su tío, que instituyó un morgadio a favor del sobrino en 1773. Se inició un proyecto muy ambicioso, que preveía la creación de una villa de configuración arquitectónica racionalista y que incluía, además del palacio (cuya obra quedó inacabada), el Ayuntamiento, la Picota, el palacio de justicia y la iglesia. Este plano no fue adelante por el cese de Pina Manique de cargo de intendente y su muerte prematura.
El área destinada para uso turístico es la totalidad del inmueble, excepto la capilla.