A los pies de la Sierra de Gardunha se levanta el majestuoso edificio del antiguo colegio jesuita.
Integradas en una vasta propiedad arborizada, las edificaciones datan de la segunda mitad del siglo XIX, articuladas en diversas alas de planta rectangular, con dos o tres pisos y un torreón. La iglesia se sitúa en una cima y el claustro, aunque alterado, es de inspiración franciscana. Además de importantes laboratorios y equipamientos de enseñanza, el colegio tenía un observatorio meteorológico que funcionó hasta 1910, un museo zoológico y un valioso herbario.
En el colegio fue editada, en 1902, la primera revista “Brotéria”. En él completó la educación secundaria Egas Moniz, premio Nobel de Medicina en 1949.
El área destinada para uso turístico es la totalidad del inmueble (excepto el área del campo de juegos y piscina).