Uno de los principales centros benedictinos portugueses entre los siglos XII y XIV, el Monasterio de Santo André de Rendufe tuvo su origen en una fecha anterior a 1090, en tiempos del Conde D. Henrique.
Aislado entre viñas, tiene acceso a través de un imponente terreno encuadrado con la fachada barroca de la iglesia y con el conjunto monástico al sur, donde se situaba la biblioteca edificada en 1716, el dormitorio que se remonta a 1728 y el claustro, del cual quedan las ruinas del primer nivel con arcadas y capiteles toscanos.
El conjunto monástico se encuentra actualmente en ruinas, manteniendo sin embargo la silueta arquitectónica y el impresionante acueducto. El techo del dormitorio fue recientemente rehabilitado.
El área destinada para el uso turístico es la totalidad del inmueble, a excepción de la iglesia.