El antiguo convento franciscano fue fundado en 1631 y construido en estilo manuelino. Un siglo después, tras el terramoto de 1755, fue reconstruido.
Más tarde, en 1834, el proceso de abolición de las órdenes religiosas en Portugal provocó su cierre.
En 1842 fue vendido en fracciones para uso residencial. Ahora está abandonado.